La Inteligencia Artificial (IA) podría potencialmente cambiar el paisaje del aprendizaje en los próximos años.
IA puede variar en diversos usos en el sistema de educación, desde hacer tareas administrativas más fáciles y más eficientes con herramientas impulsadas con IA hasta crear lecciones que se adapten al estudiante. Sin embargo, hay muchas maneras de usar esta tecnología equivocadamente lo cual está causando preocupaciones y reservaciones a varios profesores. El alcance de esta tecnología podría impactar a alumnos y docentes en todo el mundo.
Inteligencia Artificial, en términos simples, es el estudio y desarrollo de máquinas que piensan como humanos. En términos coloquiales la palabra “IA” es usada cuando se refiere a varios chatbots y generadores de arte que simulan las habilidades de aprendizaje humano analizando y recolectando datos, como ChatGPT, OpenArt, Siri, etc. El ascenso mundial de ChatGPT (Un chatbot de procesado de lenguas capaz de contestar preguntas y simular conversaciones parecidas a conversaciones humanas) a principios del año 2023, volvió inevitable que el sistema educativo fuera impactado.
IA está creciendo y desarrollándose constantemente, y continuará tomando más espacio en la educación y en la sociedad, en general. Sus aplicaciones y potencialidades preocupan a algunos profesores.
“Mi preocupación principal es sobre la integración de IA en prácticas docentes–y creo que muchos, muchos profesores de aula se sienten de esta manera–es que con el tiempo respuestas de estudiantes que son generadas por IA, las cuales reemplazan en lugar de suplementar las habilidades de pensamiento analítico y escritura de los estudiantes se volverán aceptables, o se convertirá un problema muy abrumador para que valga la pena combatirlo. No creo que este cambio tome mucho tiempo, tampoco,” dijo el profesor de Inglés Patrick Fahringer.
Muchos sitios web impulsados por IA son accesibles y en muchos casos gratis, lo cual hace más difícil que los profesores prevengan su uso. Dicha accesibilidad permite que los estudiantes acorten, y algunas veces hasta que completamente anulen los esfuerzos y el tiempo que toma completar asignaturas, consequentemente, creando una barrera para el desarrollo de las habilidades de pensamiento crítico en estudiantes.
“Un profesor lo puede usar, pero mi preocupación es los alumnos porque los alumnos van a buscar la manera de acortar su trabajo pero no van a saber de lo que están buscando. Por ejemplo, si tienen un trabajo sobre una lectura en su clase de AP Literatura y de Español, en lugar de leer el libro o el poema y analizarlo, ellos lo ponen en una web que tenga inteligencia artificial y esa inteligencia artificial lo hace por ellos,” dijo el profesor de Español Raul Robles.
El aprendizaje se beneficia de las interacciones humanas entre estudiantes y profesores, mejorando aún más la motivación de los estudiantes y alentando así una retención y aprendizaje más sobresaliente. Sin embargo, con el uso de herramientas impulsadas por IA surge un desafío, ya que pueden ser perjudiciales para la interacción humana.
“Nosotros queremos asegurarnos que [IA] no reemplace la relación que tienen estudiantes y profesores, lo cual en mi opinión es lo primero y más importante en un aula. Yo pienso que no queremos que IA reemplace esa pieza clave del ambiente de aula, lo cual pienso sigue siendo una cosa muy personal e interconectada,” dijo la Entrenadora Instructora de Tecnología Megan Walker.
Utilizar contenido generado por IA para escenarios académicos puede ser muy peligroso. Esto es debido a su dependencia en datos obtenidos de internet, los cuales son en muchos casos parciales e incorrectos. A pesar de estos retos, promover un uso ético de esta tecnología es importante, particularmente cuando se considera un uso dentro del siempre cambiante paisaje de la educación.
“Supongo que si vas a crear una lección para tus estudiantes y la obtienes de una IA, probablemente la deberías citar,” dijo el profesor de Historia Peter Kelly.
Promover la búsqueda de conocimiento en alumnos será muy importante. Debido a la facilitación para hacer trampa y cometer plagio de esta tecnología, más estudiantes van a preferir usar IA en lugar de completar sus asignaturas.
“Creo que el mayor desafío para seguir adelante será convencer a los estudiantes qué hacer trabajos originales en lugar de usar IA para hacer trampa en sus asignaturas será beneficioso para ellos,” dijo Fahringer.